En un lugar recóndito de nuestra provincia, donde el ojo de muchos ni se acerca, allí vive Isabel, una mujer que se encuentra en un importante estado de vulnerabilidad y que sin embargo lleva el sustento diario a los suyos con gran sacrificio. Una madre que sobrelleva en su cotidiano transitar, el convivir con una suegra discapacitada e indocumentada, la cual le fue legada cual división de bienes, luego que su marido la abandonara.
Ahí en una húmeda pieza en el Encón habita con sus cinco hijas, dos nietas y por supuesto su suegra.
Las necesidades están a simple vista, para aquellos que nos atrevemos a mirar sin dar la espalda, ni temor a ensuciar nuestros calzados, como se puede ver habitan en un vivienda precaria y tres paredes con cortinas a las que denominan baño; y si a eso se le sumamos la afección de la suegra y de una de las nietas, podremos afirmar que las necesidades de esta familia son infinitas. Pero si priorizamos, lo principal es poder colaborar para terminar de construir la casa, para lo que se requieren materiales de construcción, pero también son imprescindible cuchetas, colchones sábanas, frazadas y por supuesto alimentos.
Te pedimos que nos ayudes a que la Deshumanización no se instale en nuestras vidas, ni se apropie de nuestra sociedad.
Desde ya muchas Gracias.
Lic Roxana Celeste Dib Presidente Conciencia Social Salta.