Ahí donde no miraste

Ahí donde no miraste

En un lugar recóndito de nuestra provincia, donde el ojo de muchos ni se acerca, allí vive Isabel, una mujer que se encuentra en un importante estado de vulnerabilidad y que sin embargo lleva el sustento diario a los suyos con gran sacrificio. Una madre que sobrelleva en su cotidiano transitar, el convivir con una suegra discapacitada e indocumentada, la cual le fue legada cual división de bienes, luego que su marido la abandonara.

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Ahí en una húmeda pieza en el Encón habita con sus cinco hijas, dos nietas y por supuesto su suegra.
Las necesidades están a simple vista, para aquellos que nos atrevemos a mirar sin dar la espalda, ni temor a ensuciar nuestros calzados, como se puede ver habitan en un vivienda precaria y tres paredes con cortinas a las que denominan baño; y si a eso se le sumamos la afección de la suegra y de una de las nietas, podremos afirmar que las necesidades de esta familia son infinitas. Pero si priorizamos, lo principal es poder colaborar para terminar de construir la casa, para lo que se requieren materiales de construcción, pero también son imprescindible cuchetas, colchones sábanas, frazadas y por supuesto alimentos.
Te pedimos que nos ayudes a que la Deshumanización no se instale en nuestras vidas, ni se apropie de nuestra sociedad.
Desde ya muchas Gracias.
Lic Roxana Celeste Dib Presidente Conciencia Social Salta.

Niños de la calle

Niños de la calle

En las grises calles de las ciudades
o en áridas tierras de pueblos perdidos,
por doquier deambulan entre vicio y mugre
las caritas sucias de ojos dolidos, 
de manos vacías, de sueños sombríos
que a sus cortos años pasmados descubren
un mundo egoísta de ambición y muerte,
que los abandona a su incierta suerte.

Y así los critican porque son rateros,
porque inhalan pasta y son agresivos,
porque a nadie aman, porque son ateos,
porque son escoria, ¡niños no queridos!

Porque nada hacemos para conquistar
el derecho de esos niños que imploran piedad
¡Que si consumen droga es para olvidar
que son el oprobio de esta cruel sociedad!

Somos culpables de sus almas dolidas,
de sus puños crispados, de su agresividad,
si nunca han sentido unas manos amigas,
¿cómo exigirles que sepan amar?

Qué vergüenza siento de tanta inmundicia
porque tengo oídos y no sé escuchar,
esas voces tiernas que claman justicia
y que el mismo mundo parece ignorar.

Qué triste que el hambre los queme por dentro,
que sus ojos secos no sepan llorar,
y su voz se pierda como hoja al viento
al oído sordo de mi sociedad.

Qué triste que tengan al cielo por techo,
periódicos viejos para sosegar,
el frío que cala muy hondo en los huesos

en las largas noches de su soledad.

¡Qué vergüenza siento por no reparar,
en que soy culpable por complicidad!

Belisario Luis Romano

Apostamos a la Educación

Apostamos a la Educación

El propósito final es el de colaborar en la construcción de una sociedad más equitativa, que asuma su responsabilidad frente a actores desprotegidos o insuficientemente considerados.

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Las presiones sociales, económicas y políticas socavan las posibilidades de crecimiento, desarrollo, participación e inclusión social responsable.

El sujeto de nuestra acción no es solamente considerado como aquel que emerge en un determinado momento socio histórico sino que le reconocemos su protagonismo para desarrollar las capacidades personales que le son propias y su derecho a participar crítica y activamente en la sociedad.

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Consideramos que el respeto a la dignidad humana implica acciones especiales para la creación de leyes, instituciones y políticas públicas que permitan a las personas en situación de calle y vulnerabilidad de todas las edades acceder a oportunidades equitativas para su desenvolvimiento.

La política debe centrarse en acciones que promuevan su ingreso al mercado laboral, a la educación y a los servicios de salud.

Comunidad Wichí “El Crespín”

Comunidad Wichí “El Crespín”

En el km 4 de la ruta Nº 86 habita la comunidad wichí “El Crespín”, un pueblo rico en cultura y afecto; y que a pesar de los avatares por los que debieron atravesar, se encuentra unido y orgulloso del legado que están dispuestos a perpetuar en su descendencia. Allí siete familias conviven con la naturaleza y sus adversidades.
El ingreso a este paraje, especialmente en días de lluvia, donde los mejores rodados se empantanan, es especialmente difícil para quienes entre sus pertenencias no cuentan con algo tan básico como o es el calzado.
Los niños de esta comunidad y de la del km 5, Talar y “El carpintero” caminan por la complicada calle Paraguay para dirigirse a la Escuela “La Mora” que se encuentra aproximadamente a un kilómetro de distancia, buscando la manera de llegar sin que los factores climáticos se los impida o se cobre una vida.
Un acceso, de ripio o asfalto, una simple entrada cambiaría la cotidianidad de quienes habitan ese suelo. La planificación, ejecución y concreción de este tipo de obras, hallaría un verdadero sentido a las políticas sociales; visualizar estas y otras problemáticas llevaría a una verdadera Humanización de las Políticas Públicas, encaminadas a dar respuesta a problemáticas reales.
Si la Política Social entre otras cosas, se dirigiría a buscar paliar las necesidades de la gente, no debería considerarse a éste, un acto de debilidad del funcionario que sensible a su realidad busque dar soluciones certeras, sino un acto de grandeza, generosidad y honestidad.
Quienes fueran capaces de ejercer estas cualidades, sabrían que los votos no les devendrán de la caridad, ni del clientelismo, sino de haber respetado la idiosincrasia y formas de vida de un pueblo; y de mantener un diálogo abierto, permanente y espontáneo con sus hermanos, haciendo que se sientan parte de una sociedad, en la que puedan ser capaces de construir una verdadera vida digna.
Este tipo de Política más Humana la sabrán valorar no solo quienes componen los Pueblos Originarios, sino también cada uno de los ciudadanos que orgullosamente nos nombramos Argentinos.

Licenciada Roxana Celeste Dib
Presidente “Conciencia Social Salta”

Comunidad Wichí El Pacará

Comunidad Wichí El Pacará

Desde la Fundación tuvimos la posibilidad de conocer personalmente a Gabriel Segundo, el tercero de diez hermanos de la comunidad Wichí del Pacara y a Cristina Alancay Velazquez una docente de lujo que de la nada y con la nada pudo enseñarnos como se trabaja con verdadera vocación y calidad educativa.

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En los ojos de Gabriel se vislumbraba el asombro que se despierta en un turista que visita por primera vez y ve las luces de una gran ciudad a donde llegó gracias a la osadía de un par de docentes que se animaron a competir con colegios tradicionales como el Bachillerato Humanista o el Colegio Belgrano, ganando la posibilidad de ser becado en el Instituto Balseiro.
Allí donde Gabriel no es turista viven ochenta personas que no tuvieron su misma posibilidad. Sería sensato no solo ofrecerles ser turistas en su propia provincia aunque sea por un día sino otorgarles condiciones dignas de vida. Tal vez los turistas somos nosotros que solo miramos lo que brilla por encima de lo que duele.

Quienes puedan y deseen colaborar con la comunidad pueden enviarnos mensajes por este medio.

Licenciada Roxana Celeste Dib